Para
darse cuenta de que ha sido dominado por el tiempo psicológico, usted puede
usar un criterio sencillo. Pregúntese a
sí mismo: “¿Hay alegría, facilidad y
liviandad en lo que hago?”. Si no las hay, entonces ‘el tiempo’ está ocultando
el momento presente, y la vida se percibe como una carga o un esfuerzo.
Si
no hay alegría, facilidad o liviandad en lo que hace, no significa
necesariamente que usted deba cambiar ‘lo que hace’. Puede ser suficiente cambiar el cómo. “Cómo” es siempre más importante que “qué”. Vea si puede
darle más atención al proceso de hacer
que al resultado de lo que quiere lograr con ello. Preste su atención más plena
a cualquier cosa que presente el momento. Eso implica que usted acepta también lo que es, porque usted no puede prestar completa atención a algo y al
mismo tiempo resistirse a ello.
En
cuanto honre el momento presente, toda la infelicidad y el esfuerzo se
disuelven y la vida empieza a fluir con alegría y facilidad. Cuando usted actúa
desde la conciencia del momento presente, cualquier cosa que haga queda imbuida
en un sentido de calidad, cuidado y amor, incluso la acción más sencilla.
Así que no se preocupe por el fruto de sus
acciones, simplemente preste atención a la acción en sí misma. El fruto vendrá
por añadidura. Esa es la poderosa práctica espiritual.
En
el Bhagavad Gita, una de las
enseñanzas espirituales más antiguas y hermosas que existen, el desapego del
fruto de la acción, recibe el nombre de “Karma yoga”. Se describe como el camino de la
“acción consagrada”.
Cuando cesa el forcejeo por huir del Ahora,
la alegría de Ser fluye en todo lo que usted hace. En el momento en que su
atención se vuelve al Ahora, usted siente ‘una presencia’, una quietud, una
paz. Deja de depender del futuro para la realización y la satisfacción, no mira
hacia él para la salvación. Por lo tanto, no está apegado a los resultados. Ni
el fracaso ni el éxito tienen el poder de cambiar su estado interior de Ser.
Usted ha encontrado la vida que hay oculta en su situación vital.
En
ausencia del tiempo psicológico(1),
su sentido de usted mismo se deriva de Ser, no de su pasado personal. Por lo
tanto, la necesidad psicológica de convertirse en algo diferente de lo que es
ahora, ya no existe. En el mundo, en el nivel de su situación vital, usted
puede realmente volverse rico, instruido, exitoso, libre de esto o de aquello,
pero en la dimensión más profunda del Ser usted es completo y un total ‘ahora’.
¿ En
ese estado de plenitud todavía podremos o desearemos perseguir metas externas?
Por
supuesto, pero no tendrá expectativas ilusorias de que algo o alguien en el futuro lo salvará o lo hará feliz. En
lo concerniente a su situación vital (personal), puede haber cosas que quiera
alcanzar o adquirir. Este es el mundo de las formas, de la pérdida y la
ganancia.
Sin
embargo en un nivel más profundo usted ya está completo, y cuando se da cuenta
de eso hay una energía juguetona, gozosa, detrás de lo que hace. Al estar libre
del tiempo psicológico, usted ya no
persigue sus metas con determinación inflexible, manejado por el miedo, la ira,
el descontento o la necesidad de convertirse en alguien. Ni se quedará inactivo
por el miedo al fracaso, lo que para el ego es la pérdida de sí mismo. Cuando
su sentido más profundo de usted mismo deriva de Ser, cuando usted está libre
de “llegar a ser” como una necesidad psicológica, ni su felicidad ni su sentido
de usted mismo dependen del resultado, así pues hay libertad del miedo. Usted
no busca la permanencia donde no puede
encontrarse: en el mundo de la forma, de la pérdida y la ganancia, del
nacimiento y la muerte. Usted no pide que las situaciones, las condiciones, los
lugares o las personas lo hagan feliz, y luego sufre cuando no cubren sus
expectativas.
Se
valora todo, pero nada importa. Las formas nacen y mueren, y sin embargo, usted
está consciente de lo eterno que hay bajo las formas. Usted sabe que “nada real
puede ser amenazado”.
Cuando
este es su estado de Ser ¿Cómo puede usted no triunfar? Usted ya ha triunfado.
Del libro: “El poder
del Ahora”, de E. Tolle.
1-
Tiempo
psicológico: No
confundir con “tiempo cronológico”. El tiempo psicológico es un hábito de la
mente que consiste en una actividad permanente del pensamiento (memoria). La
mente se agita constantemente (pensamientos mecánicos) de acuerdo a registros
de experiencias pasadas, y luego proyecta imágenes de ese pasado con mezcla de deseos,
ansiedades, miedos y/o ambiciones, hacia un hipotético futuro. Esa agitación
permanente de la mente, condicionada por la idea del tiempo (dividido en la
mente en ‘pasado, presente y futuro’), se llama “tiempo psicológico”. Este es
ilusión, porque lo único que existe en realidad es el AHORA, que es eternidad.
Lo que se llama “pasado” es en
realidad actividad del pensamiento ajustado al archivo de la memoria, y esta
actividad mental (llamada ‘pasado’) ocurre siempre en el presente, en el ahora.
Es decir que el pasado no existe en realidad más que como la actividad de la
memoria que ocurre siempre en el ahora. Y el futuro es una proyección
imaginativa de la mente, pero tal actividad también siempre ocurre en el único
tiempo real posible: el AHORA. (No es posible “llegar al futuro”… como alguien
podría imaginar, porque al llegar ‘allí’, ese momento sería siempre el AHORA).
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