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lunes, 2 de febrero de 2015

El Vacío: una llama que está siempre ardiendo…



13-09-61.- (Diario 1, de K.)

El cielo estaba plateado, pulido y brillante y la brisa dibujaba figuras sobre el río. Las palomas se pusieron en movimiento temprano en la mañana, y apenas el sol calentó los tejados de zinc, ahí estaban ellas calentándose…
La mente, dentro de la cual están el cerebro, el pensamiento, el sentimiento y todas las sutiles emociones, la fantasía y la imaginación, es una cosa extraordinaria. Todos sus contenidos no constituyen la mente y, no obstante, sin ellos la mente no existe; ella es más que lo que contiene. Sin la mente no habría contenidos; éstos existen gracias a ella. En el total vacío de la mente tienen su existencia el intelecto, el pensamiento, la totalidad de la conciencia. Un árbol no es la palabra, ni la hoja, la rama o las raíces; la totalidad de ello es el árbol y, sin embargo, él no es ninguna de estas cosas…
La mente es ese vacío en el cual las cosas de la mente pueden existir, pero las cosas no son la mente. Es a causa de este ‘vacío’ que surgen el tiempo y el espacio. Pero el cerebro y las cosas del cerebro cubren todo un campo de la existencia; ésta se halla ocupada por sus múltiples problemas. El cerebro no puede aprehender la naturaleza de la mente, ya que funciona tan sólo en la fragmentación y ‘los muchos fragmentos no hacen lo total’. Y, no obstante, el cerebro está ocupado en reunir los fragmentos contradictorios para componer la totalidad. Lo total nunca puede ser el resultado de reunir y juntar las partes.
 La actividad de la memoria, el conocimiento en acción, el conflicto de los deseos opuestos, la búsqueda de libertad, están aun dentro de los confines del cerebro; el cerebro puede perfeccionar, aumentar, acumular sus deseos, pero el dolor ha de proseguir… No hay fin para el dolor en tanto el pensamiento sea meramente una respuesta de la memoria, de la experiencia. Existe un «pensar» que nace del total vacío de la mente; ese ‘vacío’ no tiene un centro y, por tanto, es capaz de un movimiento infinito. La ‘creación’ nace desde este vacío, pero no es la creación del hombre que produce cosas. Esa ‘creación’ que proviene del vacío(1) es amor y es muerte.

Ha sido nuevamente un extraño día. «Lo otro» ha estado presente cualquiera haya sido la actividad diaria o el lugar en el que uno se hubiera encontrado. Es como si el cerebro estuviera viviendo dentro de ello; el cerebro ha permanecido muy quieto sin dormirse, sensible y alerta. Hay un sentido de observación que actúa desde una profundidad infinita. Aunque el cuerpo está cansado, existe un estado peculiar de lucidez: Una llama que está siempre ardiendo…




1-      Vacío: La palabra vacío, a nivel espiritual, es una Presencia…




2 comentarios:

  1. En Budismo (Mahayana) a este Gran Vacío se le denomina Shunyata. En el Taoísmo es El Tao. Es lo que nos permite decir que lo único cierto es que todo es mentira.

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